Por qué nos gustan las reservas privadas

Estos extras son especialmente ventajosos en las zonas de conservación que comparten fronteras sin vallar con los parques nacionales más famosos de África: el parque nacional de Sudáfrica KrugerBotswana Moremi y ChobeTanzania Serengeti y la de Kenia Masai Mara. Dependiendo del destino, las zonas de conservación también se conocen como concesiones privadas, reservas privadas, concesiones de gestión de la vida salvaje y zonas de gestión comunitaria.

Las zonas de conservación contribuyen directamente a la conservación sostenible de zonas de hábitat salvaje más allá de los parques nacionales y a menudo mejoran la vida de las comunidades rurales de forma muy práctica y significativa. Este impacto positivo significa que cada huésped que se aloja en una zona de conservación privada disfruta del factor extra de bienestar de saber que sus vacaciones están contribuyendo directamente a proteger la vida salvaje de África y lugares indómitos para que los exploren sus nietos.

Cómo sus vacaciones protegen la tierra y ayudan a la gente

Las zonas de conservación tienen menos albergues que los parques nacionales, lo que se traduce en menos visitantes al año y, a su vez, reduce el impacto de los turistas en el hábitat natural. El turismo ofrece un incentivo económico permanente, además de beneficios prácticos, para animar a las comunidades rurales a abrazar la conservación: si todo el mundo se beneficia de que la tierra se mantenga salvaje y libre, entonces queda a salvo de la invasión humana, el pastoreo excesivo del ganado, la caza de subsistencia y la caza furtiva. De este modo, las comunidades rurales aisladas se convierten en guardianes de la tierra y los animales, optando por proteger ambos para asegurarse los beneficios que aporta el turismo.

Las comunidades rurales salen ganando de forma muy práctica:

Las oportunidades de empleo crean un efecto dominó positivo: motivan a los padres a dejar que sus hijos terminen la escuela y dan a la gente la oportunidad de mejorar sus condiciones de vida.

Financiación directa de proyectos comunitarios como la construcción y dotación de personal de escuelas y dispensarios, el suministro de agua limpia y fiable y la plantación de huertos alimentarios.

Las visitas a los pueblos brindan a los turistas la oportunidad de vivir auténticos encuentros culturales, que inspiran un renovado orgullo en la comunidad que puede haber sido perseguida o marginada por su estilo de vida tradicional.

Cómo las reservas privadas mejoran sus vacaciones

Como las zonas de conservación tienen menos visitantes al mismo tiempo, hay menos huéspedes en las actividades de avistamiento de animales, incluso en temporada alta. Esto significa que safaris sin aglomeraciones y el placer de disfrutar de una naturaleza salvaje sin ver más de uno o dos vehículos más y sin aglomeraciones en torno a los avistamientos. Aunque el avistamiento de animales en los parques nacionales es legendario, las aglomeraciones de la temporada alta desvirtúan la experiencia.

Paseos guiados por la naturaleza le permiten experimentar la naturaleza salvaje de cerca, en todos sus gloriosos detalles: huellas de animales, madrigueras, flores silvestres, insectos y plantas medicinales. Verá mucho más de lo que imagina caminando tranquilamente por la sabana: se deslizará entre antílopes pastando, observará más aves y se sentirá parte de la naturaleza en lugar de un mero observador. Los paseos guiados por la naturaleza son una excelente alternativa a los safaris y no requieren más que una forma física básica.

Recorridos en todoterreno y al atardecer significa que tu guía puede abandonar el camino de tierra para acercarte un poco más a un avistamiento y mostrarte el mundo nocturno de la naturaleza salvaje utilizando un potente foco. La mayoría de los depredadores, especialmente los felinos africanos (leones, leopardos, caracales y servales), cazan de noche. Se activan a primera hora de la tarde, que es la hora a la que tiene que estar de vuelta en su lodge de un parque nacional. En una reserva privada, podrá ver a los leones preparándose para cazar e incluso seguirlos mientras buscan presas. Normalmente, el safari de la tarde termina en un lugar pintoresco para tomar una copa al atardecer. Desde allí, el guía utiliza un foco para realizar un safari nocturno de regreso al lodge. Los focos reflejan los ojos de especies nocturnas como civetas, ginetas y cernícalos, lo que facilita su observación.

Comidas de picnic no son exclusivos de las reservas privadas, pero son más raros en los parques nacionales. Suelen consistir en un pequeño equipo de cocineros y camareros que colocan mesas y sillas en un lugar pintoresco y con buenas vistas, y preparan una comida caliente que no tiene nada que envidiar a la del lodge, pero en un entorno único. Los picnics son muy populares para el brunch, los cócteles al atardecer y las cenas al aire libre bajo el magnífico cielo estrellado de África.

Encuentros culturales con comunidades rurales le ofrecen una experiencia auténtica de la cultura tradicional africana, como los masai y los samburu en Kenia o los himba en Namibia, así como la oportunidad de ver dónde pueden haberse criado sus guías, rastreadores, cocinero, camareros y demás personal del lodge. Sus vacaciones aportan numerosos beneficios prácticos a las comunidades, pero el valor emocional es incalculable, tanto por la renovación del orgullo cultural como por la demostración de un vínculo directo entre los turistas y los beneficios del turismo, necesario para la conservación sostenible a largo plazo.

¿Quiere lo mejor de ambos? Puede disfrutar de lo mejor de las reservas y de los parques nacionales incluyendo en sus planes de safari una reserva que comparta un límite sin vallas con un parque nacional de primera categoría.