Elephant Bedroom Camp

Cuando aterrizamos en la pista de aterrizaje para ir al campamento Elephant Bedroom, en Samburu, nos recogió nuestro guía Papayo, vestido completamente de samburu. Cuando nos recogió, nos dijo: "Me llamo Papayo. El campamento ha puesto nombres ingleses a todo el mundo y yo soy una de las cinco personas que se llaman James. Mi nombre no es difícil de decir y espero que me llaméis Papayo". Nos alegramos de hacerlo y deseamos saber el nombre de nacimiento de las otras personas que nos esperaban en nuestro viaje.

Papayo iba completamente vestido de nativo samburu. Cuando le conocimos, nos dijo que no llevaba esa ropa por nosotros, sino que vestía como lo hace todos los días. Apreciamos la oportunidad de visitar la aldea de Papayo y conocer a los samburu.

Papayo se aseguró de que viéramos los "Cinco Especiales de Samburu": Oryx beisa, jirafa reticulada, cebra de Grevy, antílope gerenuk y el avestruz somalí, cuyo macho tiene las patas azules, etc., en lugar de rosas.

Papayo se desvivió para asegurarse de que llegaba bien de una zona a otra porque me molestaban las rodillas y las caderas. Me llevó de la mano desde el Landcruiser hasta la zona común, donde era más fácil caminar, y me ayudó a entrar y salir del vehículo.

Después de una tarde de nuestras búsquedas de animales, Papayo nos pidió a Ron y a mí que nos quedáramos después de que las otras dos personas del vehículo se hubieran marchado. Papayo nos dijo que quería encontrarnos en el Landcruiser a las 7:30 pm para llevarnos a ver un animal especial. Nos llevó a una zona junto al río que estaba toda iluminada y había una mesa para 2 puesta para cenar. A Ron y a mí nos sirvió la cena a la luz de las velas nuestro camarero, que nos dijo que lamentaba no vernos esa noche en la comida. Cuando estábamos listos para el postre, el camarero sacó una tarta de cumpleaños para Ron y todas las personas que habían organizado la cena le cantaron el cumpleaños feliz. Se me llenaron los ojos de lágrimas y me sentí muy emocionado de que esta gente se desviviera por darle a Ron una sorpresa de cumpleaños. Todo el viaje era para celebrar su 80 cumpleaños y éste era un acontecimiento muy especial. Nos sentimos abrumados por la amabilidad de estas personas. Me entristeció especialmente despedirme de Papayo.

El mirador del campamento es un lugar estupendo para sentarse y observar a los animales. Al estar un poco elevado, se puede ver a kilómetros de distancia y disfrutar de una puesta de sol mientras los animales campan a sus anchas.

Un lugar tan hermoso, gente tan hermosa. Sin duda volveremos. El mejor alojamiento fue Elephant Bedroom, un lugar estupendo con una comida estupenda.